Koppelboerweg 8

La majestuosa pero encantadora finca "De Koppelboer" se encuentra en medio del hermoso y ondulado paisaje boscoso entre De Lutte y Oldenzaal. El magnífico paisaje de Twente es popular entre ciclistas y caminantes de todos los rincones del mundo que quieren disfrutar de su típica naturaleza y tranquilidad. Así que no sorprende que aquí sea donde los "barones textiles" locales y los grandes industriales construyesen sus casas solariegas y haciendas en los siglos XIX y XX, ya que sabían dónde era más dulce la vida. Han pasado muchas décadas desde entonces, pero las villas siguen ahí y el paisaje apenas ha cambiado. Gracias a su perfecta ubicación, los residentes de “De Koppelboer” pueden disfrutar al máximo de este tipo de vida. La privacidad está asegurada con una parcela boscosa en la entrada y las amplias vistas de los pastizales y setos en la parte trasera. La magnífica casa solariega cuenta con una rica historia. En 1859, la granja original llamada "De Koperboer" fue comprada por Charles T. Stork, cuya fábrica textil eventualmente crecería hasta convertirse en KoninklijkeMachinefabriek Stork B.V. [Royal Machine Factory Stork B.V.]. La casa de campo fue derribada por su hijo Hendrik Caspar Stork, quien hizo construir la mansión actual en este sitio en 1928. El nombre se cambió al de "De Koppelboer", por el cual se conoce desde entonces.
La villa aún irradia su encanto original y todavía se encuentra en perfectas condiciones. Cercados por una monumental puerta de entrada de hierro fundido, los espléndidos jardines tipo parque de 15 207 m2 son un oasis de paz y tranquilidad. Los bosques y el césped se fusionan casi a la perfección con la naturaleza circundante y las líneas de visión imperturbables crean una enorme sensación de espacio. La villa se encuentra un poco más alta en lo que se denomina un “terp”, un montículo hecho por el hombre, lo que garantiza vistas aún más impresionantes.
“De Koppelboer” es la residencia familiar ideal. Con una superficie útil de 393 m2, la casa es muy espaciosa y ofrece habitaciones de generosas dimensiones. La planta baja y el primer piso están perfectamente distribuidos para garantizar un confort óptimo y el segundo piso tiene otro dormitorio acogedor. El vestíbulo con puertas dobles conduce al vestíbulo central, rodeado por tres salas de estar en diferentes lados de la casa, dos con auténticas repisas de chimenea, la cómoda cocina y un lavadero. La sala de estar en la parte trasera tiene puertas que se abren a una increíble terraza completamente cubierta. En el primer piso encontrará el dormitorio principal con su lujoso baño en suite, una chimenea y un balcón. Además de la suite principal, este piso ofrece dos dormitorios más cómodos y un baño familiar bellamente decorado. La habitación más singular, sin embargo, es definitivamente el salón acristalado elegantemente amueblado con un bar y una sala de estar. Aquí, las ventanas desde el piso hasta el techo ofrecen vistas impresionantes y despejadas del paisaje circundante. Un gran lucernario asegura que este espacio se llene de luz natural.
En el lado derecho de la villa hay una elegante cochera, construida en años posteriores, que ofrece espacio para varios vehículos. El jardín, perfectamente mantenido, cuenta con rododendros enormes y coloridos, muchos árboles enormes y únicos, y un edificio anexo para almacenar equipos de jardinería.
“De Koppelboer” es un verdadero pedazo de paraíso en un paisaje encantador, pero al alcance de la mano de todas las comodidades que pueda necesitar. La cercana ciudad de Oldenzaal es la ciudad más antigua de la región de Twente y es conocida por sus numerosas delicias culinarias y restaurantes. Oldenzaal tiene quince escuelas y es la última estación de tren de los Países Bajos antes de la frontera con Alemania. El gran pueblo De Lutte está aproximadamente a tres kilómetros al este de Oldenzaal, y solo tiene que continuar otros catorce kilómetros para llegar a la hermosa ciudad balneario alemana de Bad Bentheim.